El verdadero valor de un regalo consiste en el tiempo que se invierte en buscarlo, más allá del costo monetario. Si al tiempo que le invertimos en encontrar el obsequio ideal, le sumamos la dedicación que se le pone si es algo que nosotros hicimos, obtenemos una valor incalculable. Ese es el valor que tienen para nosotros nuestros álbumes.
Con los años, el mundo de la fotografía ha evolucionado en todos los aspectos. Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de cámaras, las cuales nos facilitan este arte y podemos obtener fotografías casi profesionales con un click. Ademas de las cámaras, los celulares han venido a "rescatarnos", pues podemos capturar prácticamente cualquier cosa en cualquier momento. Y es así como de pronto tenemos mil fotos en la memoria de nuestro teléfono, 100 carpetas en la computadora con todos los cumpleaños, las navidades y las vacaciones, 50 memorias y un disco duro pero ninguna foto impresa. Es entonces cuando tus fotos corren el peligro de perderse en el mundo digital para siempre, cuando tu computadora tiene virus, cuando tu memoria se moja o cuando pierdes tu celular y de pronto tus fotos y los recuerdos plasmados en ellas adquieren un valor incalculable.
Por otra parte, tenemos al scrapbook, una técnica de conservación y decoración de fotografías, que ha ido evolucionando, aunque no tan rápido con el mundo de la fotografía, pero que nos vino a rescatar de esos álbumes que mataban, literalmente, nuestra fotos y recuerdos. ¿Recuerdan los álbumes viejos donde las fotos estaban amarillas y era imposible despegarlas si las necesitabas quitar? Pues el scrapbook fue la solución ideal, ya que todo el material es libre de acido y lignina, lo que permite la conservación de tus fotos. Y ademas de la onda del "Photo safe" no podemos olvidarnos de la decoración. Para decorar las fotos hay un mundo de posibilidades, técnicas y temas. Y como no, si los inventores del scrapbook son nuestros vecinos del Norte, y ellos se las ingenian para que exista una hoja y una calcomanía para cada ocasión.
Es así como nosotros juntamos lo mejor de estos dos artes, elegimos las mejores fotografías de las miles que tomamos y por supuesto las imprimimos. Porque si no esta impresa para nosotros no es foto.
Una vez que hemos hecho esa difícil tarea de seleccionar las fotos, viene la más divertida, por lo menos para nosotros. Decorarlas. El personalizar un álbum es un proceso que va desde seleccionar el álbum ideal para las fotos hasta decorarlas con elementos que realcen la belleza natural de tus fotos. El engalanar las fotos es no una tarea sencilla, pues para nosotros es muy importante encontrar la armonía y el balance perfecto, ni tan sencillo ni tan cargado, pues corremos el riesgo de que lo que menos luzca sean las fotos. Sin embargo el gusto se rompe en géneros y como dicen por ahi, al cliente lo que pida.
Al final, los resultados nos dejan completamente satisfechos, la cara de nuestros clientes y cada recomendación que nos hacen es nuestra mejor recompensa. Es un placer convertir los álbumes en una carta de amor, en un capitulo de una historia que esta por continuar y disfrutamos el ir de la mano en este proceso con ellos, porque es un proceso único y especial. Ninguno de nuestros álbumes es igual, porque las fotos y los recuerdos nunca son iguales.
Te invitamos a que conserves tus recuerdos para siempre.
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